“Un grito desde el alma”: el mensaje de la familia de Fernanda Aguirre a 21 años de su desaparición

A días de cumplirse 21 años de la desaparición de Fernanda Isabella Aguirre en San Benito, su familia envió una carta reclamando verdad y justicia.

Actualidad24/07/2025AdminAdmin
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Fernanda Isabella Aguirre tenía 13 años cuando desapareció el 25 de julio de 2004 en la localidad de San Benito (Departamento Paraná). Iba al puesto de venta de flores que su madre tenía frente al cementerio, a unos 11 km de la capital entrerriana. Horas más tarde a su desaparición, su familia recibió un llamado exigiendo un rescate de 2.000 pesos, pero Fernanda nunca regresó.

 

Miguel Ángel Lencina, un violador y homicida beneficiado con salidas transitorias, fue detenido tras los rastros y los llamados extorsivos. Pero apareció ahorcado en su celda 72 horas después, sin revelar qué había pasado con Fernanda. Su esposa, Mirta Chávez, fue condenada a 17 años por extorsión telefónica y dijo que Lencina había matado a Fernanda y que él conservaba sus zapatillas. No obstante, el cuerpo de la adolescente jamás fue encontrado.

 


Sobre la desaparición de Fernanda y los acusados se tejieron cientos de hipótesis, lo cierto es que la justicia nunca logró un dato certero en torno de su paradero.

 

María Inés Cabrol, madre de la joven, fue la cara visible de la intensa lucha por saber qué pasó con su hija. Siguió paso a paso la investigación, recorrió el país ante cada pista que aparecía, pero murió seis años después a causa de un cáncer.

Fernanda figura como persona desaparecida dentro del Programa Nacional de Recompensas del Ministerio de Seguridad de la Nación, desde donde se ofrecen 2 millones de pesos por datos sobre su paradero.

 

Un dolor que no cesa y el pedido de un “paso hacia la verdad”
A 21 años de la desaparición de Fernanda Isabella Aguirre, su familia envió a Elonce una carta abierta en la que reclama justicia, exige verdad y hace un llamado urgente a quienes saben qué ocurrió con la joven secuestrada el 25 de julio de 2004 en San Benito.


 

“Han pasado 21 años. El 25 de julio de 2004 nos arrancaron de los brazos a Fernanda Isabella Aguirre, una hija, una hermana, una nieta, una sobrina, una niña llena de luz y sueños”, comienza el texto.

 

La misiva, escrita con tono íntimo y sentido, recuerda que el caso dejó una herida abierta que no ha cerrado. “Nuestra vida quedó marcada por una ausencia que duele todos los días, por preguntas sin respuestas y por una búsqueda que no se detiene”.

“Díganlo. Hablen. Den un paso hacia la verdad”
En uno de los tramos más fuertes, la familia apela directamente a quienes participaron del secuestro o colaboraron con el hecho, y también a quienes aún hoy callan:

 

“Esta carta no es solo un llamado desesperado. Es un grito desde el alma. Un pedido a quienes la secuestraron, a quienes sabían, a quienes callaron y todavía hoy eligen guardar silencio: Díganlo. Hablen. Den un paso hacia la verdad”.

 

A lo largo de la carta, se reitera que no buscan castigo, sino una forma de alcanzar la paz y cerrar una etapa de tanto dolor. “No pedimos venganza, pedimos humanidad”, afirman, y agregan: “Pedimos que puedan vernos no como enemigos, sino como una familia rota que aún lucha por una verdad que merece”.

 

“No naturalicemos la desaparición de una niña”
A dos décadas del hecho, la familia advierte sobre el riesgo de la indiferencia social y reclama un compromiso colectivo para evitar el olvido. “No naturalicemos la desaparición de una niña. No aceptemos el silencio. Fernanda podría haber sido su hija, su hermana, su amiga. Y aún puede estar esperando que alguien hable”.

 

El cierre del mensaje interpela directamente a Fernanda, con la esperanza intacta de que pueda estar en algún lugar, esperando ser encontrada: “A vos, Fernanda, si estás leyendo esto en algún lugar: te seguimos buscando. Nunca dejamos de hacerlo. Te amamos como el primer día. No bajamos los brazos. No lo haremos nunca”.

 

La carta está firmada por la familia de Fernanda Isabella Aguirre, con una fecha que resume dos décadas de dolor y lucha: “Argentina, a 21 años de su desaparición”.

A continuación, la carta textual enviada a Elonce:

 

A 21 AÑOS, SEGUIMOS BUSCÁNDOTE

 

Carta de la familia de Fernanda Isabella Aguirre

 

Han pasado 21 años.

El 25 de julio de 2004 nos arrancaron de los brazos a Fernanda Isabella Aguirre, una hija, una hermana, una nieta, una sobrina, una niña llena de luz y sueños.

Desde entonces, nuestra vida quedó marcada por una ausencia que duele todos los días, por preguntas sin respuestas y por una búsqueda que no se detiene.

 

Esta carta no es solo un llamado desesperado. Es un grito desde el alma.

Un pedido a quienes la secuestraron, a quienes sabían, a quienes callaron y todavía hoy eligen guardar silencio:

Díganlo. Hablen. Den un paso hacia la verdad.

 

No escribimos con odio, pero sí con una tristeza inmensa.

Porque Fernanda no desapareció sola. A Fernanda se la llevaron, y con ella se llevaron una parte de todos nosotros.

A ustedes, que participaron o ayudaron de alguna manera:

¿Nunca pensaron en lo que hicieron? ¿Nunca imaginaron cómo se vive con esta herida abierta durante más de dos décadas?

¿No sienten el peso del silencio en la conciencia?

 

Ustedes tienen la llave para devolvernos algo de paz.

No pedimos venganza, pedimos humanidad. Pedimos que puedan vernos no como enemigos, sino como una familia rota que aún lucha por una verdad que merece.

Queremos saber si Fernanda está viva, dónde está, si piensa en nosotros.

Y si ya no está… merecemos llorarla, despedirla, abrazarla al menos en la memoria con una verdad que no nos han dado.

 

Fernanda sigue presente en cada rincón de nuestra casa.

Su risa no se borra. Sus cosas siguen con nosotros. Su ausencia se siente en cada cumpleaños, en cada Navidad, en cada abrazo que no fue.

 

A quienes lean esta carta: no miremos para otro lado.

No naturalicemos la desaparición de una niña. No aceptemos el silencio.

Fernanda podría haber sido su hija, su hermana, su amiga. Y aún puede estar esperando que alguien hable.

Alguien aún tiene tiempo de hacer lo correcto.

 

A vos, Fernanda, si estás leyendo esto en algún lugar:

Te seguimos buscando. Nunca dejamos de hacerlo.

Te amamos como el primer día. No bajamos los brazos. No lo haremos nunca.

 

Por ella. Por todos los que esperan. Por justicia, por verdad, por humanidad.

 

La familia de Fernanda Isabella Aguirre

Argentina, a 21 años de su desaparición

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